domingo, 6 de marzo de 2011

El fin de la Edad Media: El resurgimiento del empirismo.

La psicología sustituye a la metafísica: Guillermo de Ockham ( 1290- 1349 ).



La etapa final de la Edad Media fue un periodo de gran creatividad.


  •  Su aportación consistió en revitalizar el empirismo, abriendo el análisis psicológico lo que hasta entonces había estado reservado a la metafísica.
  • Los filósofos medievales combiarón la psicología con la analogía, el estudio de la naturaleza del ser o de la existencia.
  • Afirmaba que el alma racional, o intelecto, sólo conocía las universales, no las cosas particulares.
Como Aristóteles, los pensadores medievales afirmaban que él  único conocimiento cierto era aquel que puede deducirse de las por posiciones universales. Esta idea está presente en Santo Tomás que, aunque describía el proceso de abstracción como el camino hacia el conocimiento universal y mantenía que el intelecto sólo conoce lo que procede de los sentidos, sostenía, sin embargo, que las esencias abstractas eran matafísicas verdaderas, y que correspondían a las ideas divinas.

Ockham cuestionó esta idea, aceptada durante suglos, sustituyendo la metafísica por la psicología. Afirmaba que el conocimiento comienza con actos de " conocimiento intuitivo", un conocimiento directo e infalible de los objetos del mundo. 


A diferencia de Santo Tomás de Aquino y otros psicológicos de las facultades, Ockham negaba la distinción entre el alma y sus facultades. Según Ockham, el alma no tiene la facultad de la voluntad o el intelecto, sino que llamamos facultad simplemente a un cierto tipo de acto mental.





Consecuencias del empirismo: El escepticismo medieval.


La mayoría de los filósofos medievales creían, como los griegos, en la capacidad de la razón humana para conocer la verdad eterna. Pero llegaron aún más lejos al afirmar que la verdad divina y la verdad filosófica eran una sola verdad y podían sintet¡zarse, como hiciera Santo Tomas en su Summa Theologica. Algunos elérigos místicos rechazaban esta idea, como San Bernardo de Claraval, que negaba que la filosofía tendencia general del pensamiento antes del año 1300 se alineaba con la tradición griega.

La Psicología Cristiana: Santo Tomás de Aquino.

Cuando se conoció la obra dd Aristóteles en Occidente, fueron muchos los pensadores que se esforzaron por concluir su naturalismo científico con las enseñanzas de la Iglesia. El más importante de estos pensadores, y el que ha ejercido una mayor influencia, ha sido Santo Tomás de Aquino. El llamaba a Aristóteles " El Filósofo".



  • Santo Tomás se propuso abordad todos los temas, incluida la psicología, desde una perspectiva filosófica, es decir, al margen de la revelación divina.
  • En la psicología siguió de cerca a Aristóteles, aunque dio también cabida a las opiniones de algunos escritores islámicos, especialmente a Avicena.
  • A Santo Tomás le interesaba, en mayor medida que a Aristótees o sus comentaristas no cristianos, distinguir entre las personas, que tienen alma, y los animales.

La actividad correspondiente a lo que en nuestros días se denomina Psicología 
fue desarrollada en modo eminente, aunque por supuesto diferente en su contexto, modalidad, resultados y objetivos, por Santo Tomás de Aquino en su dimensión de “humanista”. 

La afirmación que acabamos de formular contiene una tesis de la mayor importancia. En efecto, envuelve una gran cantidad de datos especulativos y valorativos acerca de su pensamiento y de nuestra situación actual, así como, en parte un proyecto de acción cultural. 



El casi instintivo rechazo que produce en algunos la aserción arriba consignada, por otra parte, no es independiente de los factores más profundos que determinan el desarrollo de la honda crisis en la que se encuentra la cultura cristiana y católica. En efecto, muchos ven aquí, con razón, un punto en el que se dividen las aguas respecto de la relación del cristianismo con la cultura moderna. Muchos, además, no quieren sacar las consecuencias que derivan en términos de combate cultural de admitir que Santo Tomás se refiere a la cosa misma a la que también se refieren Freud, Jung, Adle, Frankl. 



Por otra parte, el pecado original, del que Santo Tomás trata largamente en la Prima Secundae de la Summa, es el capital par entender la situación y el funcionamiento concreto de la vida de los hombres.  Todo lo que el hombre hace y padece, desde el más elemental sentimiento hasta la aceptación plena de la Redención de Cristo, está afectado por la referencia a ese drama del principio de la humanidad. Freud mismo, a su manera, da testimonio de que no se puede entender la vida humana prescindiendo de la culpa, y especialmente de la culpa original, de la cual para él el hombre no puede sino estar orgulloso, pues tomando consciencia de ella llega verdaderamente a ser lo que es, hombre racional. La presencia determinante de la culpa original en el mundo somete a éste, según toda la línea constante de la antropología teológica ortodoxa, hasta la del último Catecismo de la Iglesia Católica, al poder del demonio y de los demonios, que lo tienen esclavizado, obrando especialmente sobre la imaginación y la afectividad sensitiva, que son las facultades en las que se centra fundamentalmente la vida psíquica de la mayoría de los hombres.

No se trata pues, de un dato meramente teórico sino sólo para aquellos que no conocen profundamente el funcionamiento de la existencia concreta de los hombres, individual y socialmente considerados. Santo Tomás, entre otros grandes maestros de la auténtica sabiduría cristiana, puede ser una guía luminosa en este campo. 



San Agustín



Su primera lectura de las Escrituras le decepcionó y acentuó su desconfianza hacia una fe impuesta y no fundada en la razón. Su preocupación por el problema del mal, que lo acompañaría toda su vida, fue determinante en su adhesión al maniqueísmo. Dedicado a la difusión de esa doctrina, profesó la elocuencia en Cartago (374-383), Roma (383) y Milán (384).






La lectura de los neoplatónicos, probablemente de Plotino, debilitó las convicciones maniqueístas de San Agustín y modificó su concepción de la esencia divina y de la naturaleza del mal. A partir de la idea de que "Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo depende y que no depende de nada", comprendió que las cosas, estando necesariamente subordinadas a Dios, derivan todo su ser de Él, de manera que el mal sólo puede ser entendido como pérdida de un bien, como ausencia o no-ser, en ningún caso como sustancia.

La convicción de haber recibido una señal divina lo decidió a retirarse con su madre, su hijo y sus discípulos a la casa de su amigo Verecundo, en Lombardía, donde San Agustín escribió sus primeras obras. En 387 se hizo bautizar por san Ambrosio y se consagró definitivamente al servicio de Dios. En Roma vivió un éxtasis compartido con su madre, Mónica, que murió poco después.

En 388 regresó definitivamente a África. En el 391 fue ordenado sacerdote en Hipona por el anciano obispo Valerio, quien le encomendó la misión de predicar entre los fieles la palabra de Dios, tarea que San Agustín cumplió con fervor y le valió gran renombre; al propio tiempo, sostenía enconado combate contra las herejías y los cismas que amenazaban a la ortodoxia católica, reflejado en las controversias que mantuvo con maniqueos, pelagianos, donatistas y paganos.



La filosofía de San Agustín


El tema central del pensamiento de San Agustín es la relación del alma, perdida por el pecado y salvada por la gracia divina, con Dios, relación en la que el mundo exterior no cumple otra función que la de mediador entre ambas partes. De ahí su carácter esencialmente espiritualista, frente a la tendencia cosmológica de la filosofía griega. La obra del santo se plantea como un largo y ardiente diálogo entre la criatura y su Creador, esquema que desarrollan explícitamente sus Confesiones(400).
Si bien el encuentro del hombre con Dios se produce en la charitas (amor), Dios es concebido como verdad, en la línea del idealismo platónico. Sólo situándose en el seno de esa verdad, es decir, al realizar el movimiento de lo finito hacia lo infinito, puede el hombre acercarse a su propia esencia.
Pero su visión pesimista del hombre contribuyó a reforzar el papel que, a sus ojos, desempeña la gracia divina, por encima del que tiene la libertad humana, en la salvación del alma. Este problema es el que más controversias ha suscitado, pues entronca con la cuestión de la predestinación, y la postura de San Agustín contiene en este punto algunos equívocos.
Los grandes temas agustinianos –conocimiento y amor, memoria y presencia, sabiduría– dominaron toda la teología cristiana hasta la escolástica tomista. Luterorecuperó, transformándola, su visión pesimista del hombre pecador, y los jansenistas, por su parte, se inspiraron muy a menudo en el Augustinus, libro en cuyas páginas se resumían las principales tesis del filósofo de Hipona.


http://youtu.be/IHN2wMef9X8

La Psicología Medieval.



La Alta Edad  Media: La psicología  Islámica.

Este provebio podría considerarse como el lema de la psicología tanto de la Alta como de la Baja Edad Media. San Agustín, como ya hemos visto, quería conocer a Dios y al alma humana

En nuestros días, la palabra “psicología” designa de modo vago la ciencia de la mente, y su significado suele variar en función de las distintas teorías que tratan del funcionamiento de ésta. La palabra griega “psique”, de la que se deriva el término “psicología”, quiere decir “alma” en un sentido amplio. He usado la expresión “psicología espiritual del Islam” para distinguir a esa psicología que sólo se cuestiona ciertas funciones de la mente de la que abarca el vasto dominio del espíritu humano, cuyas fronteras son casi ilimitadas. La ciencia de la mente tiene por objeto el examen de los instrumentos mentales con los que está equipado el hombre, mientras que la ciencia del espíritu estudia y trata de definir, fundamentalmente, las fuerzas directrices que manipulan esos instrumentos, los encauzan en un determinado curso, y conducen al ser humano hacia su destino final. Esta psicología espiritual ha sido estudiada con esclarecedora visión y riguroso detalle por los grandes doctores del alma islámicos.





Fases del alma
Dichos doctores dividen el alma en tres partes principales. Aquí, el término “parte” no debe tomarse en el sentido de unidad que esté separada y aislada de otras unidades, sino más bien como fase coexistente con otras fases del alma o “centros de energía”, cada uno de los cuales se entrecruza e interactúa con el otro en cierta medida. Estos tres centros son, en primer lugar, el nafs, que es el yo egoísta o concupiscente, en segundo lugar, el qalb, el corazón o yo inteligente y en tercer lugar, el ruh, el yo espiritual e intuitivo.

Los Contextos medieval y renacentista.

LA ALTA EDAD MEDIA ( 476- 1100 ).

El enorme desplazamiento de bárbaros hacia el Imperio provocó su caída final. Los primeros asentamientos en el Imperio se habían producido pacíficamente, pero las invasiones posteriores fueron sangrientas y destructivas. Roma fue saqueada en tiempos de San Agustín y el propio emperador romano Rómulo Augusto, que cayó en el año 476, era un usurpador bárbaro. El Imperio quedó finalmente destruido debido a las oleadas de invasores bárbaros que buscaban establecerse en él, y que huía de los grupos que veían detrás de ellos. Con cada grupo que se establecía el Imperio iba perdiendo parte de su carácter romano para convertirse en un imperio multiético. Estos incesantes movimientos bárbaros continuaron hasta que los vikingos se asentaron en el norte de Francia, los conocidos como normados, alrededor del año 1000 d.C. Aún no se sabe con certeza cuáles fueron las causas del comenzó y cese de las invasiones bárbaras.


LA BAJA EDAD MEDIA ( 1100 - 1350 )

La economía y la población comenzaron a recuperarse alrededor del año 1000, inicíandose así la Baja Edad Media, que duró aproximadamente hasta el año 1350. La aparecierón de las primeras ciudades y la creatividad tecnológica que estas acarrearon constituyeron la clave de desarrollo económico de la época. Las ciudades fueron importantes por muchas razones, contribuyendo cada una individualmente a que la vida en Europa fuera diferente y más dinámica que en el anterior mundo greco- romano o en otras sociales estáticas , como en el Islam o en China. 



  • La Baja Edad Media fue también un período de máxima creatividad en el campo de la filisofía y la ciencia occidental.
  • Se recuperarón numerosas obras griegas, sobre todo las de Aristóteles.
  • Se crearon instituciones fundamentales para el desarrollo de las ciencia moderna.